Tipos de cierre de pendientes: descubre cuál es el tuyo

Los pendientes son una de las joyas favoritas para la mayoría de la gente. Su amplia variedad de diseños y modelos hace que sea posible encontrar unos adaptados al gusto y características de la persona: pendientes de aro, pendientes largos, pendientes minimal, pendientes trepadores… Escoger la opción más adecuada varía en función de las preferencias personales y también de los rasgos físicos, pero también de otros factores importantes como los tipos de cierre de pendientes. 

Existen distintos tipos de cierre de pendientes, cada uno con sus propias particularidades, que se deberán elegir en función de las orejas y las necesidades de la persona. Descubre cuál es el tuyo en esta guía que hemos elaborado para facilitarte la elección de tu nueva joya.

Tipos de cierres de pendientes

Cierre de presión

También denominado cierre de mariposa, el cierre de presión es el más habitual en los pendientes y puede encontrarse en una amplia variedad de modelos.  El espigo se introduce en esta tuerca, pudiendo ajustar la presión para acomodarlo al lóbulo, apretando más o menos, por lo que proporciona una gran sujeción. 

Existen varios modelos de esta tuerca, con diferentes tamaños y formas diversas.  Es una de las tuercas más populares, ya que es sumamente práctica, cómoda y fácil de poner.

 

Cierre de rosca

El cierre de rosca (o tornillo) es muy cómodo de llevar. Similar al cierre de presión, consiste en una tuerca redondeada que se enrosca en el espigo, cerrando así el pendiente. De esta forma, no sobresale el palito, evitando que se clave o roce la piel. Por este motivo, es un cierre muy utilizado en pendientes de bebé y niños pequeños. Además, es muy seguro, ya que mantiene el pendiente en su sitio aunque enganche en el pelo y haya un tirón, evitando el riesgo de perderlo.

Este tipo de rosca también es muy utilizado en los piercing, en forma de bola para ellos, lo que garantiza comodidad y seguridad.

 

Cierre catalán

Conocido también como cierre ballesta, es un cierre de presión, con la diferencia de que cuenta con una palanca articulada que pasa por debajo del lóbulo de la oreja y que se ajusta al palito del pendiente. Es muy fácil y cómodo de usar, ya que no oprime la piel, y también muy seguro.

 

Cierre omega

Este cierre, de los más antiguos, debe su nombre a que tiene la forma de la letra griega. Su estructura puede soportar un paso mayor a otro tipo de cierres, por lo que se utiliza en pendientes grandes, que pueden incluir perlas o piedras, y más pesados. Son muy cómodos y proporcionan gran seguridad.

 

Cierre gancho

Uno de los cierres más prácticos de poner. Denominado también cierre hippie o cierre anzuelo, consiste en un gancho que se introduce en el agujero de la oreja y queda colgado por la parte de atrás. Se encuentra en pendiente livianos, que no son muy pesados, ya que podrían dañar el lóbulo.

Existen dos tipos de cierre de gancho:

• Abierto: la parte del gancho que sobresale por la parte posterior de la oreja cuelga abierta. Se pueden utilizar cierres de silicona en ellos para evitar que puedan caerse. Se subdivide a su vez en cierre de gancho rígido (el cierre forma parte del propio pendiente) y el cierre de gancho con movimiento (el pendiente cuelga del cierre).
• Cerrado: conocido como cierre romano, la parte posterior del cierre puede engancharse sobre sí mismo para cerrar el pendiente.

 

Cierre congo

Puede llamarse de varias formas: congo, africano, insertado, oculto, de hilo… Es muy habitual en los pendientes de aro o criollas y consiste en una barrita articulada fina que encaja en el otro extremo del aro, quedando así “oculto” y formando el aro completo.

 

Cierre de barra

Utilizado en los pendientes trepadores, recorren el lóbulo siguiendo la forma de la oreja y, de esta forma, el pendiente se ajusta y no se cae. Es un tipo de cierre muy actual.

 

Cierre clip

Este tipo de cierre es utilizado por las personas que no tienen las orejas perforadas, ya que no consta de espigo para introducir en el agujero. El cierre de clip se ajusta al lóbulo con presión, “pellizcándolo”.

Ear cuff

Aunque no son un cierre como tal, este tipo de pendiente se ajusta a la oreja y no necesita perforaciones para mantenerse en su sitio. Diseñado para usar en el cartílago, se hace una presión sobre sí mismo para ajustarlo a la oreja y que no se caiga. Muy de moda en la actualidad, son cómodos y vistosos.

Cómo escoger correctamente el cierre de pendientes

Existen algunos factores a tener en cuenta a la hora de decantarse por un tipo de cierre de pendiente u otro. Independientemente de las características de cada uno, también deben valorarse los siguientes puntos:

• El diseño y peso. Los pendientes grandes deben tener un cierre que los aguante bien, de la misma forma que si es un pendiente pequeño debe ser un cierre más ligero. 
• La comodidad y la seguridad. Es fundamental que el cierre no dañe las orejas ni que provoque inseguridad por perder el pendiente al llevarlo puesto. El cierre debe garantizar que el pendiente no se mueva de su sitio.
• La facilidad de uso. Ante todo, se debe elegir un cierre (dentro de las preferencias personales) que sea fácil de poner y quitar de la oreja, evitando tirones o molestias innecesarias.

Con esta guía sabrás cuál es el tipo de cierre de pendientes que mejor se adapta a ti. Recuerda fijarte bien en el cierre que llevan los pendientes en tus futuras compras y acierta para que luzcan genial en tus orejas. 

En José Luis Joyerías te ofrecemos una amplia selección de pendientes y pendientes de aro. ¡Encuentra los perfectos para ti!