Joyería   |   14 DE FEBRERO, 2024

Piedra de nacimiento de febrero: Amatista

La amatista es la piedra de nacimiento de febrero y cuenta con propiedades y significados únicos. ¿Quieres conocerlos? ¡Entra!

Se dice que las piedras tienen propiedades innatas que pueden proporcionar diferentes beneficios en las personas que las portan. No obstante, este efecto positivo se ve amplificado al usar la piedra correspondiente al mes de nacimiento de una persona.

Estamos ya en febrero y la piedra de nacimiento que corresponde a febrero es la amatista. ¿Quieres saber cómo puede favorecer a tu suerte? ¡Te lo contamos!

Piedra de nacimiento de febrero: la amatista

A cada mes del año le corresponde una determinada piedra, por ello surge el concepto de piedras de nacimiento. En el caso de las personas que han nacido en el mes de febrero, su piedra asignada es la amatista, la cual es compartida por los signos zodiacales de acuario y piscis.

Características de la piedra amatista

La amatista es una variedad del cuarzo que se distingue por su característico color violeta. La intensidad del color puede variar según la cantidad de hierro que contenga, pudiendo encontrar desde tonos más intensos a otros más pálidos. Normalmente, las puntas suelen ser más oscuras y degradarse hasta que la piedra sea incolora. Además, la amatista puede cambiar de color si se somete a cambios de temperatura.

Esta piedra también es bastante resistente a los arañazos, por lo cual su uso en joyería es muy popular, y se forma en cavidades rocosas, encontrándose sus principales fuentes de formación en Brasil, Uruguay, Rusia, Zambia y Madagascar, entre otros.

A lo largo de la historia, la amatista ha sido apreciada por su belleza, su conexión con lo espiritual y sus supuestas propiedades curativas y protectoras. Su historia rica y variada la convierte en una piedra preciosa fascinante con una amplia gama de significados y usos.

La historia de la piedra de febrero: la amatista

La historia de la piedra amatista se remonta a la antigüedad y está vinculada a diversas culturas y civilizaciones a lo largo de los siglos. Su nombre deriva del griego “amethystos” que significa “no embriagado”, por lo que esta civilización creía que la amatista prevenía la embriaguez.

Siguiendo las historias de la mitología griega, el nacimiento de esta piedra se relaciona con el dios de vino, Dioniso. Este se había enamorado perdidamente de la joven Amethystos, la cual quería conservar su pureza y castidad. Por ello, acudió a la diosa Artemisa para rogarle que la protegiera y la deidad la convirtió en una estatua de cuarzo. Dioniso, al ver a su amada convertida en piedra, lloró y derramó su copa de vino sobre ella, tiñéndola de color violeta y de ahí surgió la amatista.

Desde la antigüedad, la piedra amatista ha estado relacionada con propiedades protectoras y curativas. Se pensaba que podía prevenir la embriaguez y proteger a su portador de intoxicaciones, tanto físicas como espirituales. Por ello, se tallaban copas de amatista para beber vino, en la creencia de que el cuarzo purificaría la bebida y evitaría la embriaguez.

La amatista como piedra de nacimiento

Además de prevenir, supuestamente, las intoxicaciones y la embriaguez, a la amatista se le otorgan otras muchas propiedades. Se dice que esta piedra es capaz de calmar las emociones, favoreciendo la tranquilidad y la claridad mental. Además, atrae la inspiración y potencia la creatividad y la imaginación.

Por ello, la amatista como piedra natal de febrero, proporcionará protección y un gran estimulación mental a todos los nacidos durante este mes.

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El uso de la amatista en joyería 

A lo largo de la historia, la amatista ha sido una piedra muy apreciada y utilizada en la joyería. En la Edad Media, se asociaba con la realeza y se utilizaba para decorar coronas, anillos y otros objetos de valor. También era habitual que el clero utilizara esta piedra en sus anillos y copas. Hoy en día, la amatista sigue siendo una de las piedras más populares en joyería, apreciada por su llamativo color púrpura y sus características propias. 

La durabilidad de la amatista hace que pueda engastar en diferentes tipos de metales. La combinación de la tonalidad de esta piedra con diferentes metales, como el oro, hace de cualquier joya un diseño elegante y llamativo. También su versatilidad favorece su uso en una gran variedad de joyas, desde anillos y pulseras hasta collares y pendientes, adaptándose a distintas preferencias estéticas.

En conclusión, la amatista, la piedra de nacimiento de febrero, no solo es una piedra de gran belleza y diferentes aplicaciones, sino que también cuenta con una rica historia y significado detrás de ella. ¡Será el regalo perfecto para todos los nacidos en febrero!