Cuidados del piercing en el ombligo

¡Los piercings en el ombligo vuelven a ser tendencia! Con la vuelta de la estética de los años 90 y 2000 y la reminiscencia de aquellas modas tan personales de la época, cada vez vemos a más personas que se atreven a incorporar este piercing tan popular en su piel. Y, con la llegada del buen tiempo, es hora de presumir de piercing. Si estás pensando en unirte a esta moda y estrenar un nuevo piercing este verano, te recomendamos una serie de cuidados del piercing en el ombligo para que puedas lucirlo perfectamente a donde quiera que vayas.

¿Una moda pasajera?

Aunque los piercings del ombligo se volvieron especialmente populares a finales de los años 90 y principios del 2000, su presencia no se encuadra solamente en esta época.

La historia del piercing en el ombligo tiene sus raíces en culturas antiguas como la egipcia y la india. Tanto en Egipto como en la India eran utilizados como adorno de joyería por las clases más altas. Además, en la cultura hindú se consideraba un símbolo de fertilidad y belleza.

Con el transcurso de los años y la ruptura de los cánones establecidos, fue surgiendo un auténtico movimiento que abogaba por mostrar el carácter y la personalidad a través de diferentes tipos de piercing. En este contexto, con una sociedad que liberaba y mostraba sus cuerpos en vez de ocultarlos, se vuelve especialmente popular el piercing en el ombligo. Todas las celebridades ayudaron a poner de moda este pendiente tan original y se mantuvo como el favorito de muchas personas hasta principios del 2000, momento en el que cedió el testigo a otros nuevos tipos de piercing.

En la época actual, con el gusto por la estética y moda de los años 90 y 2000, vuelve a surgir con fuerza esta tendencia de ponerse piercings en el ombligo y vemos como los rostros más populares de la industria del entretenimiento recuperan este piercing para elevarlo a lo más alto.

Tipos de piercing en el ombligo

Con esta moda de colocar piercings en el ombligo, han surgido diferentes formas de llevar el pendiente, realizando perforaciones en distintas zonas del ombligo.

El tipo de piercing más común en el ombligo consiste en un solo agujero perforado verticalmente en la piel. Se suele colocar una barra curva o recta a través de la perforación, con una bola en cada extremo. 

Otro tipo de piercing en el ombligo es el superior o superior/ inferior. En este caso, se realizan dos perforaciones en el ombligo, una en la parte superior y otra en la parte inferior. Se coloca un pendiente diferente en cada perforación, lo que permite una variedad de combinaciones de estilos y diseños.

Los piercings inversos en el ombligo se realizan perforando desde la parte inferior del ombligo hacia arriba, en lugar de hacerlo desde la parte superior hacia abajo. El piercing se coloca de manera que la parte superior de la joya quede dentro del ombligo y la parte inferior sobresalga. 

Por último, los piercings horizontales se realizan de manera horizontal a través del ombligo. El pendiente se coloca de manera que atraviese el ombligo de un lado a otro. 

Cuidados del piercing en el ombligo

Si te estás preguntando cómo cuidar el piercing en el ombligo, debes saber que al igual que cualquier otro tipo de perforación corporal, estos piercings requieren de unos cuidados específicos. La higiene, el proceso de cicatrización y la elección de materiales seguros son aspectos fundamentales a tener en cuenta para garantizar un correcto proceso de curación y evitar complicaciones.

Limpiar la zona de la perforación del ombligo

Una vez realizado el piercing, hay que aplicar unos cuidados en la perforación del ombligo. La limpieza será la parte más importante, por lo que será necesario realizar unas curas en el piercing del ombligo con jabón neutro y agua, para ir limpiando la zona y evitar complicaciones. Se puede utilizar un hisopo o una gasita, pero conviene tener cuidado para evitar tirones bruscos.

Prevenir infecciones

También es recomendable evitar el toqueteo del pendiente para evitar irritaciones y/o infecciones y usar ropa que pueda hacer que se produzcan enganches. Además, será especialmente relevante tener cuidado al acudir a la piscina o a la playa, por si se entra en contacto con bacterias o arenas, y las exposición a productos químicos.

Esperar la correcta cicatrización

Debe tenerse en cuenta que el proceso de cicatrización completo de un piercing en el ombligo puede prolongarse entre 6 a 12 meses, por lo que seguir estos pasos será fundamental para poder disfrutar del piercing plenamente.

Además, ante cualquier signo de infección, como enrojecimiento intenso, hinchazón excesiva, secreción de pus o dolor persistente, es importante que consultes a un profesional o a un médico. 

Escoger materiales correctos para el piercing de ombligo

Y, no menos importante, escoge un material de calidad para el piercing que vayas a colocar en el ombligo. Los piercings en el ombligo generalmente se realizan utilizando joyería de alta calidad que sea segura y compatible con el cuerpo, como es el caso del oro de 18 quilates, lo que le da resistencia y durabilidad al pendiente.

Escoger un buen material es especialmente importante si tienes alergias conocidas o sensibilidad a ciertos metales. Ante cualquier duda, no dudes en consultar a un profesional para ayudarte a escoger el mejor pendiente en base a tus necesidades y preferencias individuales.

Siguiendo estas recomendaciones para el piercing en el ombligo, muy pronto podrás lucirlo con tus mejores looks. ¡No te olvides de consultar nuestro catálogo y encuentra tu diseño favorito para lucir en el ombligo!