¿Cómo curar un piercing infectado? Sigue las recomendaciones

Los piercings son una forma original de expresar el carácter y la personalidad, además de ser una tendencia muy favorecedora, pero cuando se infectan, pueden causar bastante dolor y malestar. Aunque las infecciones en los piercings pueden ser comunes, es importante tratarlas adecuadamente para prevenir complicaciones graves. En este blog, te daremos algunos consejos y trucos sobre cómo curar un piercing infectado y prevenir infecciones futuras, además de aprender cómo cuidar correctamente un piercing. 

Cómo saber si un piercing está infectado

Existen algunas manifestaciones que indican que un piercing está infectado, por lo que es importante estar alerta en caso de aparición de alguno de los siguientes signos, ya que pueden indicar una infección:

• Inflamación: si la zona alrededor del piercing está inflamada, enrojecida o hinchada.
• Dolor: si experimentas dolor alrededor del piercing, especialmente si es dolor agudo.
• Secreciones: si notas que hay pus, sangre u otro tipo de secreción alrededor del piercing.
• Calor: si la zona alrededor del piercing está caliente al tacto.
• Picazón: si sientes una picazón constante alrededor del piercing.
• Olor: si el piercing tiene un olor fuerte o desagradable.

Es importante tener en cuenta que algunos de estos síntomas también pueden ser normales durante el proceso de curación de un piercing, como una leve inflamación o secreción en los primeros días. Sin embargo, si estos síntomas empeoran con el tiempo o si aparecen después de que el piercing haya curado, es posible que esté infectado. 

Es muy recomendable que, si estás preocupado por un posible infección, acudas en busca de consejo profesional médico.

Cómo curar un piercing infectado

Curar un piercing infectado puede llevar tiempo y esfuerzo, pero es importante para prevenir complicaciones graves. Curar un piercing infectado en el ombligo, en la nariz o en la oreja conlleva una serie de pasos comunes. Aquí hay algunos consejos para curar un piercing infectado:

• Mantener el área limpia: lava cuidadosamente la zona infectada con agua y jabón neutro. Usa un hisopo de algodón para eliminar suavemente cualquier costra o pus que se haya formado alrededor del piercing. Limpia la zona infectada varias veces al día, asegurándote de lavarte las manos antes de hacerlo.
• Evitar tocar el piercing: trata de no tocar el piercing con las manos sucias o mover la joya en exceso. Esto puede hacer que la infección empeore.
• Cambiar la joya: si la joya que tienes en el piercing es de baja calidad, puede ser la causa de la infección. Cambia la joya por una de alta calidad, como el oro de 18 quilates, que no cause irritación.
• Consultar a un médico: si los síntomas no mejoran después de unos días o si la infección se agrava, es importante que consultes a un médico. Es posible que necesites una crema antibiótica o un antibiótico oral para tratar la infección.

Recuerda que la prevención es la mejor estrategia para evitar infecciones en los piercings. 

Consejos para que no se infecte un piercing

Si ya has sufrido alguna infección a causa de un piercing o si quieres prevenir esta molestia, es importante saber cómo cuidarlo adecuadamente para evitar infecciones. Por lo tanto, es esencial seguir ciertos consejos para prevenir que el piercing no se infecte.

• Lavarse las manos antes de tocar el piercing: Es importante mantener las manos limpias antes de tocar la zona del piercing para evitar la transferencia de bacterias. Trata de evitar tocarte el piercing con las manos sucias o con objetos sucios.
• Limpiar el piercing regularmente: limpia el piercing con suero o jabón suave. Asegúrate de enjuagar completamente la zona con agua limpia después de la limpieza y de secarlo correctamente.
• No jugar con la joya: evita mover o girar la joya, ya que esto puede irritar la zona y provocar una infección.
• Usar joyas de alta calidad: Asegúrate de usar joyas de alta calidad que estén hechas de materiales seguros para el cuerpo, como acero inoxidable, oro de 18 quilates o titanio. Evita usar joyas de baja calidad que puedan irritar la piel.
• Evitar la ropa ajustada o de tejidos ásperos: en función del lugar donde esté colocado el piercing, la ropa ajustada o de tejidos ásperos pueden irritar la zona del piercing y aumentar el riesgo de infección.
• Ser paciente: los piercings pueden tardar varias semanas o incluso meses en curarse completamente. Sé paciente y sigue las instrucciones de cuidado adecuado del piercing para evitar infecciones.

En resumen, un piercing infectado puede ser doloroso y molesto, pero siguiendo estos consejos para curarlo adecuadamente, puedes ayudar a prevenir la infección y promover una curación rápida y efectiva. Si tienes cualquier preocupación sobre la salud de tu piercing, no dudes en hablar con un médico para obtener asesoramiento adicional. Con un cuidado adecuado, podrás disfrutar de tu piercing sin preocupaciones de infecciones.